La Resistencia al Fuego de Elementos Portantes de Madera

La Resistencia al Fuego de Elementos Portantes de Madera

Actualizado a fecha: 30 enero, 2019

Es habitual encontrarnos en reformas de edificios antiguos vigas o pilares de madera que aun mantienen su capacidad portante y queremos conservarlos, pero no sabemos cómo protegerlos frente al fuego.

Bien es cierto que la madera tiene cierto grado de contribución a un incendio por ser un material combustible, pero también tenemos que decir que se comporta muy bien a altas temperaturas, no se retuerce como la estructura metálica, ni colapsa sin avisar como ocurre con el hormigón.  El inconveniente de los elementos portantes de madera es que cuando se produce una combustión de la misma, va perdiendo sección útil por carbonatación y va flechando en el caso de las vigas o pandeando en el caso de los pilares hasta que colapsa. Pero es interesante también conocer que durante esa carbonatación, la propia ceniza actúa como retardante disminuyendo la velocidad de carbonatación posterior. 

En el caso de que queramos realizar una obra nueva con elementos portantes de madera o tengamos en una reforma elementos de madera existente de sección mucho mayor de la necesaria (antes se construía habitualmente con secciones mucho mayores que las estrictamente requeridas), podemos ir a los Eurocódigos, calcular la sección mínima requerida para ese pilar o viga, ver la sección que nos sobra y por medio de esas velocidades de carbonatación que nos marca la norma, podremos calcular cuánto tiempo nos va a resistir ese elemento portante al fuego, es decir su Capacidad Portante “R” en minutos y quizás no haya que realizar ningún tratamiento para aumentar su resistencia al fuego.

En el caso de que los pilares o las vigas de madera no sean capaces de mantener por si solas su capacidad portante, lo habitual es colocarles unos refuerzos metálicos. En este caso podemos proteger esa estructura metálica con capas protectoras como se realiza habitualmente, calculando su masividad y estudiando el espesor de la capa protectora necesaria para dotar a esa estructura metálica de la capacidad portante “R” al fuego.

Por último, en el caso de que si puedan mantener su capacidad portante, pero no podamos garantizar su Resistencia al Fuego por medio de la velocidad de carbonatación marcada por los Eurocódigos, tenemos dos soluciones posibles para garantizar su Capacidad Portante “R” en caso de incendio:

– Mercor Tecresa ha ensayado un sistema específico por medio de un Proyectado de Mortero Tecwool Fpreviamente colocando una malla metálica para mejorar la adherencia a la madera que es mala y para este tipo de situaciones, con 23 mm de recubrimiento conseguimos hasta REI-180 en un forjado de vigas de madera de sección igual o mayor a 140×140 mm.

– Por medio de un Falso Techo Cortafuegos como hablamos en el pasado Post. Bien es cierto que el ensayo nos da solo Aislamiento e Integridad “EI”, pero la madera seguirá manteniendo su capacidad portante mientras no le llegue el fuego y empiece a carbonatar con lo que quedaría garantizada también su capacidad portante “R”.