Consejos para no provocar incendios con la secadora
Actualizado a fecha: 30 enero, 2019
Lavar la ropa es probablemente parte de la rutina diaria. ¿Pero alguna vez pensó en lo importante que es el cuidado de la secadora en términos de la seguridad de su vivienda? Con algunos simples consejos de seguridad, puede ayudar a evitar que se produzca un incendio en su secadora. Es un hecho que la principal causa de incendios de secadoras es la falta de limpieza.
– Instale y haga el mantenimiento de su secadora con un profesional.
– No use su secadora sin un filtro para pelusas.
– Asegúrese de limpiar el filtro para pelusas antes o después de cada carga de ropa.
– Remueva la pelusa que se haya juntado en el tambor.
– Asegúrese que la tubería de ventilación no se encuentre obstruida y que la clapeta de ventilación exterior se abra cuando la secadora esté en funcionamiento. Una vez al año, o con mayor frecuencia si usted nota que el secado de su ropa toma más tiempo de lo habitual, remueva la pelusa de los tubos de ventilación o llame al servicio técnico para que lo haga por usted.
– Mantenga su secadora en buenas condiciones de funcionamiento. Las secadoras a gas deben ser inspeccionadas por un profesional calificado para asegurar que las tuberías y conexiones de gas se encuentran intactas y libres de pérdidas.
– Asegúrese de utilizar los enchufes y tomacorrientes adecuados y que la máquina se encuentre correctamente conectada.
– Siga las instrucciones de uso del fabricante y no sobrecargue su secadora.
– Apague su secadora cuando sale de su casa o cuando se va a dormir.
Y no se olvide que…
– Las secadoras deben contar con una correcta conexión a tierra.
– Verifique que la clapeta de ventilación exterior no esté cubierta de nieve.
– Mantenga el área cercana a su secadora libre de objetos que puedan encenderse tales como cajas, elementos de limpieza, ropa, etc.
– La ropa o los trapos que hayan estado en contacto con sustancias inflamables tales como gasolina, disolvente para pintura o solventes similares, deben secarse en el exterior para luego ser lavados y secados de la manera habitual.
Fuente: NFPA