Efectos de los incendios en la salud
Actualizado a fecha: 6 mayo, 2019
La exposición constante a los efectos tóxicos del humo provocados por un incendio puede causar problemas de salud y, en los peores casos, la muerte. Recordamos que la asfixia por humo es una de las principales causas de muertes en incendios.
Las partículas de humo generan sustancias y ácidos muy peligrosos y corrosivos para la salud. Los compuestos derivados de la combustión se incorporan a nuestro organismo por cualquier vía, ya sea cutánea, oftálmica, respiratoria o digestiva; pasan libremente por las membranas de las células del tejido adiposo, donde se almacenan y donde pueden permanecer por largo tiempo e irse liberando en nuestro cuerpo de manera paulatina.
«Las partículas de mayor diámetro suspendidas en la atmósfera quedan atrapadas en el material mucoso del aparato respiratorio o bien inducen el reflejo de tos y se eliminan con cierta facilidad. En cambio, las partículas de pequeño tamaño son capaces de llegar a lugares más profundos del aparato respiratorio y producir alteraciones de mayor consideración e, incluso, inducir procesos de tipo asmático o agravar el asma bronquial preexistente en algunas personas”, según Feria, posdoctor en Neuropatología Toxicológica Experimental por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, Boston.
Efectos
Un incendio afecta principalmente a dos sistemas del cuerpo: “Uno de ellos es el respiratorio, el cual está muy dañado por los altos índices de contaminación que se presentan en las ciudades más pobladas del mundo. En segundo lugar, las partes superficiales del cuerpo, principalmente los ojos”.
Los efectos del humo producen irritación e inflación de las conjuntivas, lo que comúnmente conocemos como conjuntivitis tóxica. “Para quienes tienen problemas de ojo seco, puede causarles hasta úlceras córneas y con esto disminuir su visión de manera severa”, según Ascencio en entrevista con CNNMéxico. En caso de perder parte de la visión, hay que ir al médico.
Consejos para evitar consecuencias graves de los incendios en la salud
Después de un incendio, si se ha tenido contacto con el humo puede que la gente experimente sequedad en la garganta, tos e irritación en los ojos. En caso de sequedad en la garganta, se debe beber agua, tomar vitaminas y zumos. La irritación en los ojos se controla manteniéndolos bien hidratados con las gotas que asemejan a las lágrimas o con una solución con manzanilla.
Si hay un incendio en el hogar, hay que moverse lo más pegado al suelo, normalmente gateando, ya que el humo tiende a bajar. Antes de abrir una puerta o ventana deberá tocarlas y, si están caliente, no abrirlas. En caso de que tenga fuego en la ropa debe tirarse al suelo y rodar sobre sí mismo para apagarlo.