¿Qué es la llamada muerte dulce?
Actualizado a fecha: 30 enero, 2019
La muerte dulce es como se llama a la muerte por inhalación de monóxido de carbono.
Se llama la muerte dulce porque la persona que muere no sufre. Al respirar el gas la víctima se va adormeciendo lentamente incapaz de reaccionar ni de moverse. Según informes realizados en casos de intoxicaciones por monóxido de carbono (conocido como CO), la victima en muchos casos puede ser consciente de que no está bien, pero la desorientación y el adormecimiento que el CO produce en su organismo le impide salir del edificio o pedir ayuda.
¿Qué es el monóxido de carbono (CO)?
El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro e insípido, por lo que es indetectable para el ser humano. La persona que lo respira no es consciente de que algo va mal hasta que en muchos casos es demasiado tarde
¿Cómo se produce el monóxido de carbono (CO)?
El monóxido de carbono se produce como consecuencia de una mala combustión, bien porque el aparato esté estropeado y no haga bien la combustión o porque haya una mala ventilación y el aporte de oxígeno a la combustión sea escaso. Puede producirse al usar una chimenea, una estufa, un brasero, una caldera de calefacción, un motor… Es interesante recordar que no hay que confundir el CO con el CO2, gas que producimos al respirar todos los seres vivos y que, afortunadamente, no mata.
¿Quiénes son más vulnerables?
Hace unos días salió publicada la noticia de que un matrimonio de personas mayores había muerto en su casa por intoxicación de monóxido de carbono, pero NO sólo las personas mayores son vulnerables al CO. Todos somos sensibles al CO, especialmente si estamos durmiendo, pero lo cierto es que hay un grupo de personas más vulnerables, los ancianos, los fetos, bebes y niños de corta edad, las embarazadas y todas aquellas personas con problemas respiratorios o de corazón.
¿Qué podemos hacer para evitar la intoxicación por CO?
– Mantén siempre ventilada la habitación en la que tengas una caldera, estufa, chimenea o motor funcionando.
– Pon un detector de CO. El sensor electrónico del detector pitará fuertemente cuando empieza a detectar concentraciones muy inferiores a las perjudiciales para el ser humano y nos avisa con tiempo suficiente, incluso si estamos dormidos, para despertarnos y ventilar rápidamente la estancia. El detector de CO es pequeño, estéticamente no desentona, es sencillo de instalar y apenas hay que mantenerlo.
Fuente: Security Kit