tecwool t fachada ventilada

Sectorización fachadas ventiladas – Barreras Intumescentes

La fachada ventilada es un sistema constructivo de cerramiento exterior compuesto por una hoja interior, una capa de aislamiento, una cámara de aire y una hoja exterior no estanca. Este tipo de fachadas ofrece muy buenas prestaciones térmicas y cada día esta más extendido su uso en edificios nuevos pero también en la rehabilitación de fachadas de edificios antiguos.

Respecto a la propagación al fuego por las fachadas, en general, hay dos tipos de requisitos, el primero es el requerimiento de Resistencia al Fuego. El DB-SI-2: Propagación Exterior establece que debemos tener un metro EI-60 medido en el plano de fachada en cambios de sector de incendio. Este tipo de fachadas ventiladas normalmente cumple este requisito sin problema, ya que la hoja interior suele ser de fabrica de ladrillo o bloque que ya cumple EI-60.

El problema que afecta a este tipo de fachadas en su comportamiento ante un incendio, como en todos los cerramientos exteriores, es que hay que tener especial cuidado con la Resistencia al fuego de los elementos que la componen, ya que hay que evitar que un posible incendio en una vivienda, pueda transmitirse por la fachada verticalmente al resto del edificio, tal y como hemos visto tristemente en la torre Grenfell de Londres con 71 fallecidos. El Código Técnico de la Edificación especifica:

“La clase de Reacción al Fuego de los materiales que ocupen más del 10% de la superficie del acabado exterior de las fachadas o de las superficies interiores de las cámaras ventiladas que dichas fachadas puedan tener, será B-s3,d2 hasta una altura de 3,5 m como mínimo, en aquellas fachadas cuyo arranque inferior sea accesible al público desde la rasante exterior o desde una cubierta, y en toda la altura de la fachada cuando esta exceda de 18 m, con independencia de donde se encuentre su arranque.”

Es decir, para edificios de menos de 6 plantas, solo hay que vigilar que Reacción al Fuego tiene los elementos de la fachada en los primeros 3,5 m si son accesibles al publico; a partir de ahí, si el fuego saliese por una ventana de la planta 2 y accediera a la fachada, ésta podría arder y propagar el incendio sin problema. Según mi opinion, esto habría que revisarlo.

Para edificios de más de 6 Plantas y más de 18 m, ya se especifica que los materiales deben cumplir esa exigencia B-S3,d2 (Combustible pero con una contribución muy limitada del fuego). Pero en la edición comentada del CTE de junio del 2017 especifica para la interrupción al fuego en Fachadas Ventiladas:

“Como alternativa a la exigencia de una clase de reacción al fuego B-s3,d2 para los materiales existentes en las cámaras ventiladas de fachadas de más de 18m de altura, se puede admitir, a partir de los 3,5 m establecidos desde el arranque, una clase C-s3,d2 para ellos si se cumple lo que se establece en el artículo SI 1-3.2 (tres plantas y 10 m, como máximo, de desarrollo vertical de la cámara) y lo que se indica en un comentario al mismo, es decir, si las barreras que interrumpen dicho desarrollo vertical son E30. A estos efectos se subraya que dicha interrupción solo precisa ser efectiva en situación de incendio, por lo que nada impide que las barreras sean intumescentes, de tal forma que en situación normal permitan que la cámara se mantenga ventilada.”

Este comentario entiendo que ha hecho que se este solicitando este tipo de Barreras Intumescentes, sobre todo en la zona de Vizcaya por parte de la administración cada 10 m incluso independientemente de la Reacción al Fuego de los elementos que componen la Fachada Ventilada.

Tanto las barreras fijas E-30, que no tienen mucho sentido en la fachada ventilada porque romperían con la ventilación deseada, como esas Barreras Intumescentes E-30, no tienen una fácil certificación. Estos materiales intumescentes se ensayan fijadas en las juntas de soportes Resistentes al Fuego y, con mucha facilidad, puede que el forjado tenga esa resistencia al fuego o incluso mayor. Esto no ocurre en la piel exterior de esa fachada ventilada, ni tampoco los soportes metálicos que fijan la hoja exterior a la pared interior. En el caso de un hipotético incendio en la cámara, el recubrimiento exterior colapsaría en poco tiempo y el material intumescente o incluso la barrera fija, no tendría ningún sentido; el fuego seguiría su propagación vertical por la fachada sin problema tal y como se expone en el gráfico adjunto.

 

 

 

La única solución para evitar transmisión de llama por la fachada es que los materiales que componen la misma, tengan una Reacción al Fuego que impida la propagación del incendio, este tipo de interrupciones o barreras en el desarrollo de la cámara no van a funcionar correctamente por mucho que estén ensayadas en sellado de juntas entre dos materiales resistentes al fuego.